lunes, 12 de agosto de 2013

Mi Medidor Emocional o El Sentimentalismo Gastronómico

Intento no entrar en debates filosóficos, ni discusiones bizantinas, pero gracias a la cultura popular, crecimos convencidos de que el corazón es el órgano que rige los sentimientos. Condicionados por metáforas, en las que esta ligado a ser bueno o malo (de piedra, negro, puro, de oro etc...) o canciones que hablan de como podemos entregarlo a otra persona, sin sala de cirugía de por medio. Lo asumimos como el catalizador del amor y me temo mis estimados que esto no es una verdad absoluta.

Para ser sincera, la mayoría de las veces mi medidor emocional es mi estomago. Cuando he pasado por alguna situación agradable o dolorosa, feliz o difícil o me sentí enamorada o me "rompieron el corazón"*1 -En mi caso, figurativamente-, no me acuerdo particularmente de "sentirlo quebrarse"; tal vez latió mas a prisa, pero no experimenté la contundencia de un golpe físico. Posiblemente cuando recuerde alguno de esos momentos, experimente una sensación, que me lleve por un instante a ese sentimiento (¿el corazón tiene memoria?)*2, pero claramente se como me sentí, por la reacción que viví y se evidenció en mi tubo digestivo*3. (1)Síndrome del Corazón Roto o Miocardiopatía de Takotsubo. Caso poco común en el que el corazón se rompe literalmente, como consecuencia de stress físico o emocional intenso, pero del cual hay recuperación. 2)No es mi intención escribir un tratado científico, así que les debo la investigación. Yo tengo mis dudas, si así fuera, seguramente me cobraría muy caro cada estupidez que he hecho. 3) Es la forma correcta para referirse).

Es muy común oír de "mariposas en el estomago", cuando hay en el panorama un objeto (sujeto) de afecto. O de la expresión "me cae al hígado" (no necesita explicación). O de la sensación de "vacío" o "nudo" cuando algo no va bien. Así que recordando todos esos momentos y después de discutirlo un poco con un experto (el del texto entre comillas) y otra sentimental de la comida, llegué a mi conclusión, que puede resultar ridícula, debatible o convertirse en un giro novedoso sobre lo que conocemos acerca de los misterios del amor*4. Se que esta muy lejos de sonar poética o romántica, porque honestamente se oye espantoso decir "me rompieron el estomago", pero estoy convencida de que es mas fácil de curar que un corazón partido. (*4)Prefiero vivirlos y no justificarlos o explicarlos)

"Con la idea de llevar a cabo tal empresa, de demoler tan soberbio, mito intenté sumergirme en los recónditos valles de mi memoria. He aquí que me puse a catalogar no los recuerdos, si no las emociones pegadas a estos. Al parecer, uno de lo que le dicen o lo que le hacen, recuerda como se sintió en ese momento, y para mi sorpresa, siempre sentí algo en el "estomago" (o alguna parte del tubo digestivo, dejemos eso librado a la imaginación). Tanto era así, que recuerdo la taquicardia de aquel, mi primer examen oral en la universidad, pero más recuerdo no poder abrir la boca de lo seca que estaba. Recuerdo mi primer amor (si, suena cursi, pero es cierto), si bien el corazón palpitaba ansioso al próximo encuentro, lo que grabó mi memoria eran esas "mariposas en el estomago", que a propósito, cuando esta relación terminó parecía que vomitaban en el, no que volaran, y si lo hacían, cargaban cuchillos o alguna clase de objeto punzocortante. Recuerdo también la adrenalina previa a salir a tocar*5, pero el "nudo en el estomago" es un recuerdo mas vívido que la taquicardia. Esto es solo por mencionar algunas agradables, pero por que no, recordar también aquellas catástrofes pre-examen, entre otras... (*5Mi colaborador es médico y también músico)

Algún tiempo después de recordar lo que sentía y de sentir lo que recordaba, me vi obligado a darle una explicación a este peculiar fenómeno. Pensaba que no podía ser que este hecho haya pasado por alto tanto tiempo, sin que nadie se haya percatado de el. Al parecer, y luego de leer e informarme un rato (fuera de wikipedia), es el tubo digestivo quien está provisto de una red neuronal casi tan vasta como el cerebro, y no el corazón. Está lleno de neuronas y conexiones nerviosas, como si tuviera un cerebro propio, que si bien no es éste (el tubo digestivo) quien rige nuestro comportamiento, parece que si responde muy floridamente a nuestros sentimientos. No se si sea esta la razón de mi insidiosa pregunta, la cual da nombre a este escrito, mas no creo sea este un dato meramente plausible de dar explicación, si no también curioso cuanto menos.

Después de todo esto, el podio del corazón como brújula de nuestras emociones resulta cuanto menos cuestionable. Es el "bobo", simplemente un lábil respondedor ante cualquier situación, limitándose a aumentar su frecuencia de latidos. Una pobre respuesta cuando es el estomago, si no todo el tubo digestivo, quien estoicamente soporta los embates emocionales de nuestra vida diaria, ofreciendo una ecléctica variedad de respuestas ante cada particular situación, cada una distinta en calidad e intensidad. Sería injusto desconocerlo. Asumámoslo, es nuestro estomago quien gobierna nuestras emociones."*

Que no quepa duda de que mi remedio para apaciguar los dolores del mal de amores, o celebrar algún tipo de acontecimiento y en cierta medida (no soy una abuela tana)*6 expresar mis sentimientos y preocupación por la gente de mis afectos, tiene que ver con la comida. No es una novedad que el chocolate ayuda liberar químicamente ciertas sustancias en el cerebro y nos hace sentir bien. O que recurrir a algún plato muy especial, por su historia en nuestra vida, nos lleva un sentimiento de seguridad (algo así como cuando Ego prueba esa ratatouille cuyo sabor lo transporta de vuelta su infancia y a lo reconfortado que se sintió cuando su mamá le sirvió una después de caer y lastimarse). (*6) En slang argentino, tano/a (napolitano/a), usado actualmente para referirse a algo/alguien italiano en general).

La comida no existe solo para cumplir con la satisfacción de una necesidad física, sino que también se convierte en una herramienta de recuperación sentimental o un arma de seducción (esta ultima no la he comprobado). Y bueno, estando presente la obvia relación comida/estomago y sabiendo que el tubo digestivo también reacciona a los sentimientos, esta claro que el estomago es un medidor emocional y es mas fácil de sanar que el corazón.

*Nahuel Messina 

PD: Nahui, gracias por la charla y las explicaciones, me ayudaron a ordenar mis ideas. También, por el tiempo para escribir. 








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